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Hoy: Breve mirada al ayer

Hoy: Breve mirada al ayer
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En realidad esa breve mirada es al ayer de un hombre que perteneció a la que fuera llamada generación olímpica el que apodaron “empatador olímpico” por sus importantes anotaciones en los Juegos Olímpicos de París en 1924 y en los de Amsterdam (1928) y por el gol del empate parcial 2-2 frente a Argentina en el Mundial de 1930 en el recién inaugurado Estadio Centenario donde Uruguay se consagró Campeón del Mundo tras derrotar a Argentina por 4 goles a 2.

Este hombre al cual tuve la suerte de conocer y compartir con el un espacio laboral se llamó Pedro Cea, pero si lo prefieren el Vasco Cea.

El compartir un espacio de trabajo se produjo en el edificio donde funcionaban  Radio Carve y su hermana menor, La Voz del Aire una emisora dedicada  principalmente al deporte. El, en la radio deportiva. Yo, en Radio Carve. Mismo patio, mismos estudios, mismos micrófonos, mismas escaleras.

Y al nombrar a la Voz del Aire vienen a la memoria los nombres de Pedro Puig, Dalton Rosas Riolfo, Héctor Morás, Duilio De Feo y junto a ellos y a tantos otros que se escapan del recuerdo,  comentando fútbol estaba el Vasco Cea.

Ese hombre tenía una gran simpatía y el poder de comunicación necesario para que los más jóvenes, varones y chicas lo prefiriéramos para escucharlo hablar de hazañas futbolísticas, de éxitos y de fracasos, de amistad, de compañerismo, de sueños cumplidos y también de los otros, de los que nunca llegaron a hacerse realidad.

La información (que pudo ser más extensa pero preferí lo breve evocativo) la extraje de Wikipedia quien a su vez la recogió del Libro de Luis Prats “Historias Celestes”. Así de sencillo.

Pero lo que ningún medio puede aportarme es lo que un día cualquiera nos contó el Vasco Cea, aunque tal vez haya sido uno de esos días de cielo plomizo que invitan a la rueda de café y a escuchar las historias de otros.

A nuestro hombre del ayer lo hicieron nacido en Redondela (Pontevedra) o en Montevideo, en Arroyo Seco hoy, como es sabido, un barrio de Montevideo.

A nosotros nunca nos importó donde había nacido sino su persona, su amistad, la sonrisa constante en su rostro y ese afecto que nos prodigaba.

Después de muchos años el Vasco (según sus palabras) fue o regresó al  lugar donde había quedado aquella mujer ya transitando la ancianidad y a la que había dejado de ver cuando era un niño

Entré al caserón, el mismo de puertas siempre abiertas, lo fui recorriendo  y al llegar al patio la vi: vestida de negro con un pañuelo del mismo color cubriendo su cabeza al pie de un piletón lavando ropa. Una escena que estaba clara en mi memoria. Me detuve y quedé en silencio y ella irguiéndose, dejando el lavado y sin girar su cabeza habló solo para decir: “Pedro, volviste”.

Y en ese momento se cortó el relato porque el Vasco Cea dominado por la emoción de ese recuerdo permanente en su memoria emotiva no pudo seguir hablando, las lágrimas brillaron en sus ojos y  antes de que comenzaran a rodar por las mejillas cubiertas por las marcas del tiempo vivido, nos dejó con un relato, que hoy, tal vez por la emoción de ver a nuestra selección celeste salir triunfante una vez más en el mundial de Rusia nos motivó para esta evocación que hoy dejamos para los que quieren ser campeones, los que son, los que fueron y los que serán.

Pedro  “Vasco” Cea  nació el 1º.de setiembre de 1900; debutó en 1922 en el club “Lito”; hizo su tránsito mundialista y olímpico; como entrenador de la selección fue campeón en la Copa América disputada en Montevideo en 1942; se retiró en 1930  y murió a los 70 años en 1970.

Fue muy bueno conocer y escuchar los relatos de un campeón del mundo, el que convirtió el primer gol ante Yugoslavia en el Mundial de 1930 con ese sello de humildad que siempre tuvieron los futbolistas compatriotas. Y como se estila decir ahora: está en su ADN”.

Hasta la próxima.

Que seas feliz.

 

 

 

 

 

 

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Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.